Nombramiento del nuevo jefe de la Subdivisión de Medicina Familiar: doctor Javier Santacruz Varela

Nombramiento del nuevo jefe de la Subdivisión de Medicina Familiar: doctor Javier Santacruz Varela

Este 19 de octubre de 2020, el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, designó al doctor Javier Santacruz Varela como jefe de la Subdivisión de Medicina Familiar de la División de Estudios de Posgrado.

El doctor Santacruz Varela cuenta con una amplia experiencia en el área de Medicina Familiar, en el ámbito nacional como internacional y llega a la Subdivisión en un momento en el que habrá un importante aumento de residentes en Medicina Familiar en México.

El nuevo jefe de la Subdivisión de Medicina Familiar agradeció la confianza que deposita en él el doctor Fajardo, quien mostró su beneplácito porque el doctor Santacruz aceptara el cargo, y relató que pertenece a la primera generación de egresados de la especialidad en Medicina Familiar con reconocimiento de la UNAM y que sabe lo que representa tener a su cargo la formación de especialistas en esta área.

Entre otros cargos, el doctor Javier Santacruz Varela es el secretario general de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (ALAFEM) y en marzo de 2020 fue seleccionado para ocupar la Cátedra Latinoamericana de Medicina Social Doctor Salvador Allende Gossens; para la cual propuso los temas: “La formación de médicos en México y en América Latina”, y “Métodos para mejorar la formación de médicos”.

La academia contigo

La academia contigo

Este 20 de octubre de 2020 se llevó a cabo la sesión conjunta de la Facultad de Medicina

de la Universidad Nacional Autónoma de México con la Academia Mexicana de Cirugía La academia contigo, a las 11:00 horas. Los participantes fueron: el doctor Rogelio Chavolla Magaña (coordinador), secretario académico de la División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina de la UNAM y académico de número de la Academia Mexicana de Cirugía. Doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM y académico titular de la Academia Mexicana de Cirugía. Doctor Rubén Argüero Sánchez, jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM y académico emérito de la Academia Mexicana de Cirugía. Y el doctor Juan Miguel Abdo Francis, presidente de la Academia Mexicana de Cirugía.

Abrió la sesión el doctor Juan Miguel Abdo Francis, un momento después, el doctor Chavolla dio la bienvenida a la reunión académica y presentó a los participantes, para ceder luego la palabra al doctor Fajardo, quien dirigió un mensaje de bienvenida a los participantes y extendió: “Un reconocimiento a todas las compañeras y compañeros médicos, en esta semana emblemática para la medicina mexicana —en que se conmemora el Día del Médico en México, el 23 de octubre— que siempre han trabajdo en beneficio de la salud de los mexicanos, y más ahora en esta pandemia en que luchamos contra el COVID-19”. El doctor Fajardo continuó con una breve descripción de los temas que trataría cada médico durante su intervención y enfatizó la hermandad entre las dos instituciones participantes. Dijo también que todos esos temas se conjuntaban con lo que históricamente se ha hecho en materia de medicina y tiene que ver con lo que viene: cómo está cambiando la cirugía y cómo, desde la UNAM, podemos vislumbrar estos cambios que se llevan a cabo en el mundo: cómo a través de la simulación y de la realidad virtual se puede aprender mejor, tener mayor seguridad en los procedimientos con el paciente y cómo los procedimientos son cada vez más seguros y más rápidos; habló de cómo la cirugía robótica, algo de lo que se habla poco todavía, y los nanorobots van a cambiar el rumbo del tratamiento de varias enfermedades en el mundo, igual que innovaciones como la impresión de órganos en 3D. Lo importante, finalizó, es tener una visión crítica y analítica sobre cómo se deben incorporar esos avances para ir a la par de lo que está pasando en el mundo, para ser preoveedores de innovación, que tanta falta hace en nuestro país.

La primera intervención corrió a cargo del doctor Argüero Sánchez, con la ponencia “La educación quirúrgica en el programa de pregrado de la Facultad de Medicina de la UNAM”. El área de educación quirúrgica de pregrado en el departamento de Ciugía cuenta con aulas para el aspecto teórico y, por supuesto, con quirófanos que son un escenario real. En las aulas se específica lo más importante, puesto que son alumnos de segundo año, y se imparten los conceptos claves de lo que significa estar en un proceso quirúrgico: el lavado de manos, la correcta colocación de los guantes y bata, el manejo adecuado de ropa e instrumental quirúrgicos, conceptos básicos de asepsia y antisepsia, etcétera. En cuanto a los procedimientos, que son manuales, en la etapa cognitiva deben ser repetitivos y, en la etapa de integración, una vez que se han memorizado los pasos, y que, por ejemplo, se completó la integración de los reflejos visuales-cerebrales, los procedimientos deben convertirse en algo sencillo y automático; esto brinda al estudiante confianza, rapidez y eficiencia. La cirugía se enseña, sobre todo, mediante la experiencia, aplanando la curva de aprendizaje; el reto es que esa curva se minimice para que las complicaciones sean mínimas y que la automatización y destrezas necesarias pasen a formar parte, lo antes posible, de la experiencia de los cirujanos, quienes deben aprender también a trabajar en equipo y la seriedad de trabajar en un quirófano. El quirófano es un lugar en el que, muchas veces, se está jugando la vida de un paciente.

El doctor Argüero también enumeró algunas de las prácticas que se imparten: inyección endovenosa, cómo se coloca una sonda nasogástrica, cómo se realiza la sutura de heridas o la inyección intramuscular, para la cual se cuenta con un modelo electrónico muy sofisticado, que da aviso de cuándo una inyección se aplicó en una vena, una arteria o un nervio; todas estas prácticas se pueden repetir las veces que sea necesario, puesto que se realizan con modelos de simulación. Hacia el final, enfatizó la importancia de que la enseñanza se realice mediante el ejemplo, puesto que no puede haber incongruencias entre lo que un profesor dice y su comportamiento cotidiano.

El doctor Jesús Tapia Jurado, por su parte, habló de “La educación quirúrgica en el posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM”, y estableció que para poder visualizar el futuro del aprendizaje de los cirujanos, es necesario hablar de forma conjunta del nuevo concepto: el de un cirujano científico: aquel profesional que brinda su servicio con una comunicación asertiva, efectiva y segura, además de contar con varias habilidades, no sólo clínicas, sino también que beneficien a sus pacientes y, por lo tanto, a la sociedad. Todo esto sustentado en los pilares fundamentales del aprendizaje que son: el saber, el saber hacer y el saber ser. Por lo anterior, la División de Estudios de Posgrado está siempre interesada en brindar educación de excelencia y mantiene en constante renovación su Programa Único de Especialidades Médicas, por esta razón se ocupa de varios desafíos para la medicina que se presentan en este siglo XXI, como la vertiginosa innovación en tecnología, que ha avanzado de manera sustancial en los últimos años. En cuanto al futuro de la cirugía, se puede decir que lo que se vislumbra para un futuro inmediato y, en muchos casos, ya se está experimentando, es muy bueno para atención quirúrgica de los pacientes, algunos ejemplos serían la imagenología de la superposición, la realidad virtual y aumentada, la cirugía a distancia o la bioimpresión 3D para trasplantes de órganos; en aspectos más médicos que quirúrgicos, indudablemente relacionados, se encuentran también prospectos como vacunas contra el cáncer o todo tipo de infecciones, el manejo adecuado de microbiota, medicina regenerativa o el sistema CRISPR en genética, además de las varias aplicaciones tecnológicas portátiles que reportan, por ejemplo, las condiciones generales de salud de una persona. En cuanto a la cirugía robótica, que es ya una realidad, habló de la minirobótica, y puso como ejemplo el ViRob: un dispositivo de titanio que realiza varias funciones de limpieza, toma biopsias y deposita fármacos al interior del organismo; dispositivos como este permiten una mayor precisión, disminuyen los errores y, por lo tanto, brindan al paciente mayor seguridad.

El doctor Tapia habló también de los diez aspectos claves en el proceso de aprendizaje neurobiológico del adulto, que se deben tomar en cuenta como parte de estrategias efectivas de aprendizaje. Estos aspectos abarcan desde un manejo adecuado del estrés hasta la participación activa entre el tutor y sus alumnos; esto, sin olvidar que los estudiantes pertenecientes a la generación de los Millenials son mucho más expertos en las tecnologías de la información y de la comunicación. Es necesario ampliar las estrategias educativas y aprovechar y apoyarse en las tecnologías antes mencionadas; así como también aplicar los principios básicos de una educación ética, otro de los aspectos fundamentales del aprendizaje. El aprendizaje por simulación quirúrgica tiene también muchísmas ventajas, como la educación interactiva, analítica, reflexiva y consensada, entre otras. El doctor Tapia concluyó con la propuesta de que los residentes aprendan bajo un nuevo paradigma: “Vea una, simule hasta que adquiera la habilidad y ofrezca seguridad, haga suficientes para ser un experto y eneseñe hasta que sus alumnos aprendan”.

El doctor Chavolla Magaña, en su intervención “Panorama de las especializaciones quirúrgicas en el Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM”, inició con un recuento histórico, para dar paso a ejemplos concretos del ENARM. En las estadísticas de 2012-2016 del Examen Nacional para Aspirantes a las Residencias Médicas, se muestra claramente cómo entre los inscritos y los seleccionados hay una enorme diferencia, y aclaró que las plazas siempre han sido insuficientes; cada año se incrementa el número de inscritos y sustentantes, aunque los seleccionados prácticamente no aumentan; tomando en cuenta este principio, afirmó que las cifras han cambiado poco y que en este momento, hay aproximadamente unos 23 106 residentes en todo el país, de los cuales, la Facultad de Medicina alberga 9 994, esto es, 43% de los residentes de todo México; otro aspecto a destacar es que la UNAM es la que cuenta con una mayor oferta de especialidades, entre todas las facultades del país, que cuenta con 78 especialidades reconocidas. De las especialidades quirúrgicas: de los 9 316 residentes inscritos en las 78 especialidades del PUEM, en el ciclo lectivo 2017-2018, 2 612 corresponden a veinte especialidades que contemplan procedimientos quirúrgicos en su plan de estudios. De Alta Especialidad (que antes se conocían como subespecialidades) hay 88 hospitales sedes, 1 229 alumnos inscritos y 83 programas son derivados de programas de cirugía. Entre los graduados por especialidades, en 2017, Medicina Familiar tuvo 279 y, por ejemplo, Ginecología y Cirugía General, que son troncales, tuvieron 188 y 225, respectivamente.

El doctor Chavolla abundó sobre los planes y programas de estudio, y en cuanto a las estrategias de enseñanza-aprendizaje, estableció que el objetivo es capacitar tanto a residentes como profesores en las nuevas tecnologías de la educación, con la finalidad de lograr un aprendizaje más reflexivo, crítico y responsable, en la que la autonomía del estudiante es fundamental. Posteriormente, al hablar de retos a superar, enumeró nueve, entre los cuales se encuentra la necesidad de educar sobre principios éticos, bioéticos, humanos y de profesionalismo; o también favorecer la práctica quirúrgica basada en cirugía segura, además de mantener un desarrollo profesional continuo.

Al final de su intervención, el destacó que el énfasis en el profesionalismo y la ética se han logrado, y como muestra está el hecho de que: “Nuestros médicos residentes y médicos en general se han comportado con profesionalismo y han arriesgado incluso su salud y bienestar durante esta pandemia”.

Por último, el doctor Juan Miguel Abdo dio un panorama histórico con el tema de “La Academia Mexicana de Cirugía y sus acciones de vinculación”, dio la definición de la Academia Mexicana de Cirugía, una corporación científica dedicada a la investigación, estudio, fomento, perfeccionamiento y desarrollo educativo de las disciplinas médico quirúrgicas; estableció su misión, visión y valores; y detalló la presencia de sus integrantes tanto nacional como internacional y sus publicaciones, entre las que destacan un documento facsimilar: De Humanis Corporis Fabrica Libri Septem, de Andrés Vesalio, cuyo original se encuentra en la Biblioteca Palfoxiana de Puebla. Enumeró también diversas actividades de la Academia, entre las cuales se encuentran la Semana Quirúrgica Nacional, llevada a cabo de manera ininterrumpida cada dos años, que se estableció en el año de 1958 y cuya emisión en el contexto de la pandemia tendría que ser por vía virtual. Está también el Premio Nacional de Cirugía Francisco Montes de Oca, establecido en 1960 y que también se entrega de manera ininterrumpida desde entonces. La Academia tiene también actividades de consultoría, de apoyo a la formación y educación y de vigilancia y certificación médica, entre otras. El programa La academia contigo es un programa de vinculación con universidades y escuelas, en particular con la UNAM, con quien tiene desde hace muchos años distintos convenios de colaboración.

Una de las labores más importantes de esta alianza fue el programa Dona un kit: la Cámara de diputados realizó la donación institucional de más de 125 millones de pesos a la UNAM para la compra de cuatrocientos mil kits de protección destinados a médicos, enfermeras, residentes e internistas que atienden a personas con coronavirus. Esa compra se supervisó a través de un comité técnico y científico que integró la UNAM a través de la fundación UNAM y del Posgrado de la Facultad de Medicina, y fueron convocados, tanto la Academia Nacional de Medicina como la Academia Nacional de Cirugía, cuyos presidentes formaron parte de ese comité y se trabajó para poder apoyar esa gran iniciativa de la Universidad Nacional, como parte de un compromiso también social.

Por lo anterior, el presidente hizo entrega, a nombre de La Academia Mexicana de Cirugía, de un reconocimiento: «A la Universidad Nacional Autónoma de México por su liderazgo en la formación de profesionales de la salud y su participación en el programa “La Academia Contigo”». Reconocimiento que le hicieron llegar al doctor Chavolla, quien lo mostró a cámara.

El doctor Germán Fajardo Dolci dio por finalizada la sesión con un brevísimo mensaje acerca del trabajo que aún queda por hacer en materia de salud y educación médica y enfatizando que si vamos a salir adelante, solo es posible hacerlo juntos, como en el caso de estas dos instituciones.

Calidad de la educación en Iberoamérica en tiempos de COVID-19

Calidad de la educación en Iberoamérica en tiempos de COVID-19

Este martes 13 de octubre de 2020, se llevó a cabo la séptima sesión de la serie de webinars

Retos de la educación médica en tiempos de COVID-19: “Calidad de la educación en Iberoamérica en tiempos de COVID-19”.

Participaron: la doctora Larisa Carrera (moderadora), decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Argentina. Maestro Alejandro Miranda Ayala, director general del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A. C., COPAES, y presidente de la Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (RIACES), México. Licenciada Marcela Groppo, directora de Acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), Argentina. Doctora Ana Isabel Bonilla Calero, jefa del Programa de Sellos Internacionales de Calidad (SIC) de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), España. doctora Irene Durante Montiel, presidenta del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica, A. C. (COMAEM), México.

Después de la apertura de la sesión y las palabras del doctor Roberto Escalante y el doctor Javier Santacruz, acerca del estado y los efectos de la actual pandemia y de la pertinencia del tema a tratar, la calidad de la educación en este contexto, dio inicio la sesión.

La primera exponente fue la licenciada Marcela Groppo, quien habló sobre la calidad de las carreras de medicina en Argentina y los procesos de evaluación de la calidad y en qué términos los encontró la pandemia en cuanto a la calidad de la educación superior. En Argentina la evaluación institucional, que es obligatoria, debe hacerse cada seis años. En 2017, a la obligatoriedad se le agregó la exigencia de que si una institución desarrolla programas con un porcentaje de 30% o más horas a distancia, debe tener además, validado el sistema institucional de educación a distancia. Las carreras han pasado por distintos tipos de evaluación, entre esos está el proceso de evaluación de Educación a distancia (desde 2017 y 2018). 95 instituciones pasaron la acreditación de educación a distancia. Y de la acreditación de las carreras de grado, hay 49 carreras de medicina que han pasado por el proceso de acreditación en distintos estratos. En la educación de posgrado, han pasado por la acreditación 1120 carreras del área de medicina.

En el área de educación a distancia, cuando llegó la pandemia, el sistema universitario argentino tuvo que llevar a cabo un rediseño en su programación anual, pues las instituciones estaban en muy diferentes etapas implementar la educación a distancia, desde aquellas que lo tenían en la mira como un proyecto, hasta las que lo habían incorporado de forma parcial, pero al enfrentar las condiciones de pandemia, en todos los casos tuvieron que implementar estrategias de enseñanza vía remota con prácticas de emergencia. Todo esto se tuvo que llevar a cabo con un alto porcentaje de profesores que no tenían una formación para la educación virtual. Las estrategias y prácticas remotas de emergencia implementadas por las instituciones abren la pregunta sobre el futuro de las estrategias didácticas y pedagógicas y ponen de manifiesto la necesidad de revisar los modelos de evaluación tanto como los de acreditación. Hacia el futuro, es necesario revisar y analizar las adaptaciones que se harán a partir de esta experiencia, como nuevas formas de educación presencial, prácticas pre-profesionales, supervisión remota de la actividad del estudiante, evaluación de resultados de aprendizaje. Además de que se hace necesario analizar varios otros aspectos, por ejemplo, de todas las prácticas remotas que se implementaron en la emergencia, cuántas van a integrarse a los sistemas educativos de manera permanente; lo importante es pensar en una estrategia pedagógica integral y eso habrá que definirlo en el futuro.

El doctor Alejandro Miranda Ayala dio inicio con una cita de Pitágoras que remata diciendo: “cuando construimos una ciudad todos estaremos convocados”. América Latina es, en este momento, el centro de la pandemia y se está lidiando con ella de la mejor manera posible. En este momento hay una competencia por ver quién saca primero una vacuna. En el ámbito de la industria farmacéutica, en conjunto con los gobiernos, hay tres finalistas, aunque después quizá saldrán más competidores: Reino Unido, China y Estados Unidos. ¿Cuántos no graduados habrá en los equipos de investigadores?, seguramente muy pocos; es decir, el conocimiento universitario está aplicado como una herramienta que puede servir para construir una mejor fórmula de vida. Para esta vacuna, la inversión estimada es altísima, un gasto astronómico e impensable y esto tendrá repercusiones. COVAX es una iniciativa internacional para garantizar la distribución suficiente y equitativa de vacunas entre 165 países, esto es, 60% de la población mundial. El objetivo es entregar dos mil millones de dosis para finales de 2021; México se adhirió a la inciativa en septiembre de 2020. Hay que anotar que Estados Unidos, India y Brasil tienen a más de 50% de personas contagiadas en todo el mundo; sin embargo, Estados Unidos, China y Rusia no se han adherido aún a la iniciativa. Un gran conjunto de estructuras que hoy están obteniendo beneficios, por el uso indispensable de las tecnologías de gestión del aprendizaje, son las corporaciones dueñas de esas tecnologías: FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google), quienes reciben millones en ganancias.

El modelo actual de la educación médica estará sujeto a fuertes presiones para transformarse. La evolución epidemiológica a corto plazo desemboca en que hay diferentes situaciones de transmisión en zonas no contiguas de un mismo país. En México se aplica todavía el modelo de élite: hay competitividad y mérito; alta selectividad en las políticas de ingreso permanencia y egreso y evidencias de buena calidad, basadas en resultados. Pero ¿cuáles son las presiones que habrá para cambiar este modelo? Habrá presiones políticas, tendrá que haber un cambio en el balance del poder. Habrá, o hay, implicaciones bioéticas: es imposible que México continúe como está; un problema bioético que se convertirá en un factor importante: ¿cómo se van a distribuir las vacunas?, no solo para COVID, sino para todas las enfermedades, es un problema de distribución. Los nuevos héroes son los médicos, son los modelos a seguir. Habrá también presiones de tipo económico, tecnológico, social y educativo, por supuesto; habrá que adaptar los programas universitarios: por eso las evidencias empíricas de calidad de los programas de salud son tan importantes.

Si el confinamiento nos desafía, la reapertura será mucho más complicada. No volveremos al pasado, sino al futuro, y para enfrentarlo será necesario innovar las capacidades institucionales:

  1. La capacitación de docentes
  2. Certificación de docentes y de sistemas
  3. Revisión de planes y programas
  4. Correspondencia normativa con las nuevas realidades
  5. Acuerdos con organismos gremiales
  6. Gabinete de crisis
  7. Calidad: nuevos paradigmas

Habrá, pues, que definir nuevos criterios en indicadores adaptativos y deben permanecer los organismos de aseguramiento de la calidad que permitan cumplir con el nuevo reto.

Desde España, la  doctora Bonilla Calero habló de ANECA, el organismo autónomo adscrito al Ministerio de la Universidad de España para contribuir en la calidad del sistema de educación superior mediante la evaluación, certificación y acreditación de enseñanzas, profesorado e instituciones. Las fases de acreditación son tres: 1. Verifica, el proyecto de título y definición de resultados de aprendizaje previstos. 2. Monitor, la implantación de título y el progreso del programa formativo. 3. Acredita, la rendición de cuentas que incluye los resultados del aprendizaje logrados. A los ocho años la universidad se autoevalúa; si se cumplen los requisitos, el programa se implementa ocho años más (esto no solo se aplica a Medicina, también otras áreas académicas pasan por este mismo proceso). En tiempos de COVID, para verificar los títulos universitarios oficiales habilitados para el ejercicio de la profesión de médico es necesario cubrir varias competencias; y varias de esas competencias se pueden adquirir de forma virtual; en cambio, para las habilidades clínicas se requiere estar con el paciente en el contexto de los hospitales y centros de salud, es decir, se necesitan las prácticas tuteladas, que fueron las que se detuvieron durante la pandemia. Hay nuevos retos para las facultades de Medicina y para su certificación están empezando a implementarse en España auditorías virtuales; tan solo la semana pasada finalizaron 26 auditorías virtuales. Hasta ahora han funcionado en otras áreas: ingeniería, informática y química, que posteriormente aplicarán una autoevaluación. Luego se quiere extender a otros ámbitos como el de la medicina. Si hay prácticas clínicas a distancia, muchas prácticas que han sido presenciales, se pueden sustituir por éstas; pero no se puede minimizar que los médicos tendrán en sus manos la salud y vida de personas, por lo que se tiene que ser muy cuidadoso.

La última intervención fue de la doctora Durante, quien dio inicio dedicando unas palabras a la sensible pérdida del doctor Guillermo Soberón Acevedo, quien fuera el primer presidente de COMAEM en 2002. Luego dio paso a su ponencia, relativa a la calidad de la educación médica. El tema de la calidad en la educación médica data de la antigüedad, y desde esa época ha habido un énfasis en la responsabilidad social de los profesionales frente a la salud de la población. Ya en la época moderna, en 2005, en el llamado a la acción de Toronto se establecen mecanismos de cooperación entre las instituciones educativas y servicios de salud; uno de los objetivos es acercarse a un modelo universal y equitativo de atención de calidad que satisfaga las necesidades de salud de la población. La acreditación internacional cuenta con el reconocimiento de la OMS. En las instituciones que son acreditadas esto se considera un incentivo para que los estudiantes quieran cursar la carrera en una institución acreditada; esto asegura, sobre todo, que se logre una calidad mundialmente aceptada. En México, la COMAEM se orienta a garantizar la calidad de excelencia en todo el país y, ahora, en el ámbito internacional. Es necesario fortalecer y reconocer la formación médica en México y en los países latinoamericanos. Las instituciones que ven por la calidad del proceso de acreditación son: Copaes, WFME y ECFMG.

Las instancias que acreditan deben estar siempre actualizándose. Es necesario contar con sostenibilidad para educación médica: tener una plataforma para generar información en la que las escuelas puedan introducir la evidencia, inscribir su autoevaluación, escribir su informe y, de ese modo, el consejo puede establecer un dictamen. Es necesaria la internacionalización de la acreditación, pero que sea solidaria y no subornidada, reforzar el trabajo que ya se hace y fortalecer lazos entre instituciones en Iberoamérica. En esta pandemia, la insituciones evaluadoras se ven en la necesidad —igual que las instituciones educativas—, que más bien es una oportunidad, de tener una visita de evaluación en línea, pero solo para reforzar los lineamientos y para actualizarse.

En este momento se llevan a cabo varias evaluaciones y acreditaciones en México, Costa Rica, Guatemala y Ecuador. Varios países han mostrado interés y están pendientes del curso de inducción.

Ya al final de la sesión, se hizo la invitación al Foro de Conocimiento y Transformación 2020, un programa de mejor salud, formación y educación del personal sanitario, que se llevará a cabo el 21, 22 y 23 de octubre, también de manera virtual, y contará con pláticas en las mañanas y talleres en las tardes. Esto, con el fin de construir puentes entre el Reino Unido y México, para fortalecer los sistemas de salud de ambos países.

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