El doctor Jesús Tapia Jurado, por su parte, habló de “La educación quirúrgica en el posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM”, y estableció que para poder visualizar el futuro del aprendizaje de los cirujanos, es necesario hablar de forma conjunta del nuevo concepto: el de un cirujano científico: aquel profesional que brinda su servicio con una comunicación asertiva, efectiva y segura, además de contar con varias habilidades, no sólo clínicas, sino también que beneficien a sus pacientes y, por lo tanto, a la sociedad. Todo esto sustentado en los pilares fundamentales del aprendizaje que son: el saber, el saber hacer y el saber ser. Por lo anterior, la División de Estudios de Posgrado está siempre interesada en brindar educación de excelencia y mantiene en constante renovación su Programa Único de Especialidades Médicas, por esta razón se ocupa de varios desafíos para la medicina que se presentan en este siglo XXI, como la vertiginosa innovación en tecnología, que ha avanzado de manera sustancial en los últimos años. En cuanto al futuro de la cirugía, se puede decir que lo que se vislumbra para un futuro inmediato y, en muchos casos, ya se está experimentando, es muy bueno para atención quirúrgica de los pacientes, algunos ejemplos serían la imagenología de la superposición, la realidad virtual y aumentada, la cirugía a distancia o la bioimpresión 3D para trasplantes de órganos; en aspectos más médicos que quirúrgicos, indudablemente relacionados, se encuentran también prospectos como vacunas contra el cáncer o todo tipo de infecciones, el manejo adecuado de microbiota, medicina regenerativa o el sistema CRISPR en genética, además de las varias aplicaciones tecnológicas portátiles que reportan, por ejemplo, las condiciones generales de salud de una persona. En cuanto a la cirugía robótica, que es ya una realidad, habló de la minirobótica, y puso como ejemplo el ViRob: un dispositivo de titanio que realiza varias funciones de limpieza, toma biopsias y deposita fármacos al interior del organismo; dispositivos como este permiten una mayor precisión, disminuyen los errores y, por lo tanto, brindan al paciente mayor seguridad.
El doctor Tapia habló también de los diez aspectos claves en el proceso de aprendizaje neurobiológico del adulto, que se deben tomar en cuenta como parte de estrategias efectivas de aprendizaje. Estos aspectos abarcan desde un manejo adecuado del estrés hasta la participación activa entre el tutor y sus alumnos; esto, sin olvidar que los estudiantes pertenecientes a la generación de los Millenials son mucho más expertos en las tecnologías de la información y de la comunicación. Es necesario ampliar las estrategias educativas y aprovechar y apoyarse en las tecnologías antes mencionadas; así como también aplicar los principios básicos de una educación ética, otro de los aspectos fundamentales del aprendizaje. El aprendizaje por simulación quirúrgica tiene también muchísmas ventajas, como la educación interactiva, analítica, reflexiva y consensada, entre otras. El doctor Tapia concluyó con la propuesta de que los residentes aprendan bajo un nuevo paradigma: “Vea una, simule hasta que adquiera la habilidad y ofrezca seguridad, haga suficientes para ser un experto y eneseñe hasta que sus alumnos aprendan”.